El penthouse combina diseño y funcionalidad para ofrecer un ambiente acogedor y sofisticado, con una sensación de amplitud en todas sus áreas. Al ingresar, destacan la sala, amplia y luminosa, y el comedor, integrados de manera armoniosa para brindar confort y fluidez en el espacio. La cocina, de estilo minimalista, ha sido diseñada inteligentemente para aprovechar cada rincón, garantizando practicidad y eficiencia en el día a día.

La habitación principal, equipada con un walk-in clóset, es un refugio privado ideal para el descanso y la tranquilidad. La segunda recámara, y en su caso una tercera, aportan versatilidad y confort, complementando el espacio y adaptándose a las necesidades de una familia en crecimiento o a un estilo de vida dinámico.

Además, el penthouse cuenta con un cuarto de lavado discreto, que añade comodidad sin afectar la estética del diseño. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para optimizar el espacio sin perder elegancia, logrando un equilibrio perfecto entre funcionalidad y estilo.